lunes, 23 de marzo de 2009

" LA RAMA"

Plancho mi uniforme, me baño, me visto, maquillo mi rostro sutilmente, y me recojo cabello muy tirante, pues escuche rumores de que la 2º jefa de la Dependencia, es muy estricta con ese tema.
Una vez allí, me presento en la oficina de guardia y me señalan la oficina de personal , donde se aria efectivo mi traslado y tomaría posición puesto, la puerta estaba abierta y pidiendo permiso entre, amablemente me dijeron que me siente , y minutos después entro el Capitán Riccati, quien me dio la bienvenida diciéndome que ante cualquier problemita no dude en consultarlo, le agradecí, y pensé … ojala todo siga así, pero tanta amabilidad me resultaba sospechosa, mas aun en un ambiente como el de la policía, donde nada es lo que parece , y casi todo es como sospechaba cuando era una civil, luego comente que me interesaba incorporarme en el tercio de 16x 32, y la respuesta fue positiva , así que de inmediato me puse a disposición del jefe de tercio, pues ya casi eran las 15 hs, y el relevo de guardia estaba por empezar .
El Sub-Tte. Troncoso me saludo amablemente, y señalando a un efectivo que entraba, me mira dice …
-Oficial, usted sale con el.
Este “el”, toma una escopeta, cinco cartuchos, un chaleco antibalas y muy apurado sale diciendo…
-bueno, si venís conmigo dale, ¡yo no espero a nadie!
Entonces rápidamente tome un chaleco, fui tras el y me subí a la camioneta (“la dos veinte”),seria y sin pensar en nada.
Después de un rato se mostró simpático, y algo canchero, decía tener quince años de experiencia, por lo cual pensé que portaría experiencia, además del arma provista , así que me sentí confiada.
Al llegar la noche, mi compañero comenzó a recorrer una zona que durante el día no habíamos visitado, algo que me llamo la atención, entonces le comento esa inquietud, y levantando las cejas y sonriendo responde :
-pasa que… estamos fuera de cuadricula, es más… ¡fuera de jurisdicción ¡
- ¿Qué?, ¿estas loco?, ¡¡pega la vuelta!!
- no pasa nada, quedate tranqui, doy una vueltita por acá y volvemos.
Decía mientras entraba en una zona obscura, llena de casillas de un lado y un arroyo del otro.
-Martini, por favor volve, no da para seguir , ¡¡no ves que el camino se corta!!, es todo campo.
-bue… me párese que tenés razón. ( Dijo mientras avanzo un metro mas estirando el cuello, de un lado a otro).
Entonces pone la marcha atrás y así, muy lento, íbamos regresando, ya que el camino era además, muy angosto. Hasta ese momento seguía confiando en mi compañero, a pesar de estar algo nerviosa, pues lo notaba muy seguro de si mismo.
De repente , creyendo “el Oficial Martini”, ver una entrada, gira convencido la camioneta hacia nuestra izquierda con la intención de dar la vuelta,¡¡error!! No era una entrada, era una loma de tierra, que hizo que nuestro vehiculo, se impulsara con gran fuerza hacia adelante, es decir, ¡hacia el arroyo!
-Uy, uy, no, noooooooo.
Grito Martini con cara de desesperación, yo, como si nada, pues aquello no podía ser real. Sentí que el tiempo se había detenido, mire al frente y vi que nuestra camioneta iluminaba el agua del arroyo, sostenida por una delgada RAMA, que el destino quiso que crezca allí, elástica y fuerte para salvarnos de una imprudencia que pudo costarnos la vida.
El agua se veía turbia, con un tono verdoso, enmarcado por pastos altos que rodeaban nuestro móvil. Un trágico cuadro para mí, al menos en ese momento, y si tuviera la habilidad de pintar… lo dibujaría, para colgarlo en el living de mi casa, en honor a aquella rama que mágicamente nos sostuvo.
Luego mire a mi compañero quien sin soltar el freno, abría lentamente la puerta, mientras me decía…
- Baja despacio …
Entonces, tomo mi teléfono, mi billetera y salgo, luego salio Martini. La camioneta se movía… listo, se cae, pensé, ¡¡y no!!Una vez más, la ramita aguanto, bamboleo unos segundos y se estabilizo.
- ¡¡Dios, que aguante!!
Exclame, luego me dirigí hacia atrás, donde estaba el camino, y me acerco a Martini.
- ¿Y… ahora que hacemos? no se cayo gracias a esa rama, pero… no se cuanto mas pueda aguantar.
- La con… de la madre ¡!, decía una y otra ves Martini tomándose de la cabeza, desesperado y mirando hacia todos lados.
Estábamos a las 00:00 hs, en una Villa, fuera de jurisdicción, y con la camioneta colgando, sostenida de milagro, y tan solo con la luz de los faroles delanteros. Pedir ayuda a la Dependencia o a nuestros compañeros, seria camino directo a un sumario, y con ello mil problemas, aunque mi responsabilidad seria menor, igual caería con el, era mi primer guardia, ¡¡ me quería matar!!
Martini toma la escopeta y me dice:
- Voy a buscar ayuda, quedate acá, atenta, con el arma lista, y si nos convocan por radio… no se, inventa algo.
- ¿Qué?, pero a donde vas ¡!
- Cerca de las vías tengo algunos conocidos, quedate tranqui, cualquier cosa dispara, y yo enseguida vuelvo para hacerte la segunda.
- ¿He?, ¡¡estás loco!!
- María, esta zona es jodida, ¡¡ya vengo!!
- OK ¡! (además de todo… ahora estoy sola, pensaba).
Poco a poco veía como Martini se alejaba, adentrándose en las penumbras de la noche, aquello era como estar casi ciega, apenas la luna y un par de estrellas me recordaban que no.
Entonces, tome coraje y me arriesgue a sacar los cigarrillos que estaban dentro de la camioneta, pues los nervios y yo, estábamos teniendo un encuentro muy cercano y quizá fumar seria un arma que me serviría para tener ventaja contra ellos… así fue que en unas pocas pitadas casi me fumo hasta la mano, mientras mis oídos se agudizaban en lo profundo de la noche y la soledad, para escuchar hasta el mas mínimo sonido .Que extraña sensación… ¡que noche Tete!
De repente sonó mi teléfono celular, era mi “astuto” compañero agitado, diciéndome que prenda las luces del móvil (las habíamos apagado, para no avispar de nuestra presencia a los habitantes de las casitas de por ahí), para poder ubicarme, ya que estaba de regreso con… “la ayuda prometida”.
Pasaron unos minutos mas… y al fin lo vi., corriendo, con una camioneta detrás de el, en la cual había tres hombres, ¡¡Dios!! Que alegría sentí en aquel momento, lo abrase sonriendo, y mas, hasta casi le doy un beso, porque para ser sincera… entre todas las cosas que pensé, estuvo la duda de…. ¿y si este me deja tirada acá?
Bueno, manos a la obra, liberemos a esta pequeña gran rama, 1º, se intento tratando de arrastrarla con una soga, atada a un extremo de cada camioneta, pero debido a lo incomodo y fino del camino, sumado a la posición de nuestro móvil, que en las ruedas traseras no tenia apoyo, se hizo imposible. Así que se decidió empujar.
- Uno-dos-tres… ¡¡VAMOS!!
Un silencio, caras rojas, músculos tensos, ¡¡se caía-se caía!! los pies que se resbalaban… esos hombres, de no haber aguantado como lo hicieron, debajo de la camioneta el fondo del arroyo habrían terminado, por querer hacerle un favor a “Martini”, alias … “El Gato”,.
Al fin logramos que tenga punto de apoyo, para apretar el acelerador a fondo, y ágilmente maniobrar.
-¡¡ Si, si, SALIO!! BIEN CARAJO. ¡ZAFAMOS!.
Nunca nadie se entero, por suerte el ABL . . . bien gracias ,y denuncias para nuestra cuadricula … ninguna.
Esa noche, Dios estuvo de mi lado, y la suerte nos acompaño, a pesar del compañero de móvil que me ligue, y otras cosas… que quizá, No contare….

Garrido.M.Vanesa

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encanto!!!

Publicar un comentario