martes, 17 de marzo de 2009

VIDA DE PERRO

Una noche estaba conversando con una amiga y no se como, pero salio el tema de los espíritus, las almas y ese tipo de cosas, y recordamos un juego (que en realidad no lo es) que algunos compañeros de escuela hacían, nosotras no, porque nos daba miedo, así que queriendo demostrarnos nuestra madures, decidimos hacer ese “juego” de invocación de almas.
Seguimos el ritual tal como lo habíamos escuchado, pero nada , entonces relajamos los músculos de la cara y reímos mientras nos levantábamos, pero de repente una fuerza extraña nos hizo sentar, y una historia nuestras mentes comenzaron a registrar, parecía que hubiéramos sido poseídas, y sentimos en carne propia lo que nuestra memoria nunca olvidara; hoy lo quiero contar, y como si fuera el lo voy a relatar…
Tengo memoria desde que nací, cierro los ojos y recuerdo esos días en que no los abría, solo sentía calor, compañía y amor, mi instinto me guiaba hacia la que sabia era mi madre y de ella me alimentaba, luego mis ojos se abrieron y al fin la vi, era linda, sumisa, si alguien desconocido se acercaba, ladraba, pero si le decían -no!! Movía la cola bajando la cabeza y callaba, no tenia entre nosotros ningún preferido, es mas, creo que en realidad trataba de no encariñarse, por eso parecía hasta indiferente algunas veces, el porque? Lo comprendería después.
Pase gratos momentos con mis hermanitos, no los olvidare, ojala estén bien, a ninguno nunca volví a ver, después de aquella lluviosa tarde de abril; mi ultimo recuerdo de aquel día allí… un niño eligiéndome mirándome con unos inmensos ojos negros y pestañas muy largas que me beso y abrazo, justo que estaba ganando una lucha con el mas gordito de mis hermanos mientras mama nos miraba y el mas flaquito aprovechaba para prenderse de uno de los pechos de mamá ya que el pobre siempre se quedaba afuera y mi ultima imagen… mamá acompañándome por ultima vez tras nosotros con mirada de resignación, moviendo la cola de nervios con pasos rápidos y cortos; mi ultimo sonido, sus ladridos, algo que me llamo la atención… esa vez, no le dijeron -no!!
Así fue que para mi comenzó una nueva etapa, ese niño me mimaba, y yo que no entendía nada, solo miraba todo como perdido, estaba desorientado, trataba de usar mi instinto para encontrar el pecho de mi madre pero no lo hallaba, solo un plato con leche había frente a mi, y lloraba.
Los días pasaban y me empecé a adaptar, ese niño de mirada tierna se convirtió en mi mejor amigo, me alimentaba, me bañaba, jugábamos, y hasta a escondidas mas de una noche dormí en su cama; todo era perfecto, yo lo quería mucho y también lo cuidaba, recuerdo una vez que fuimos a la plaza y unos chicos le quisieron pegar, me puse delante de el para defenderlo, como me abrazo!! Sentí su corazón latiendo como nunca mientras me decía: - bien Lobo, bien!!; porque así me llamaba y juntos volvimos a casa corriendo de esa travesura, ya que su mama no sabia de ese “paseo”; luego de eso nos convertimos también en cómplices, lo que nos unió mucho mas.
Meses después creo, ya que no manejo el calendario, comencé a notar algo raro en la casa, mi amigo Martín lloraba y me abrazaba, que estará pasando? Me preguntaba, veía que juntaban cosas, ropa, ¡¡todo!! Un camión se la llevo, yo quise impedirlo y me dijeron: - ¡¡ no!!, recordé a mi madre y me calle bajando la cabeza, pero no entendía porque me retaron, quería defender las cosas de mi familia, ahí estaban los juguetes de Martín, entonces lo llaman y le dicen : - vamos, ya es hora. El me coloca un collar con una cadena, me molestaba, yo nunca había usado eso, después me subo con el al auto, lo cual me gustaba mucho, saque la cabeza por la ventanilla con la lengua afuera sintiendo el viento en mi cara y de vez en cuando ladraba mirando a Martín quien siempre se reía cuando lo hacia, pero esta vez solo me acaricio tristemente y con una tímida mueca que fue atravesada con una lagrima, una gran lagrima. El auto se detuvo, la mama abrió la puerta, tomo mi cadena y me bajo, pero mi amigo no, yo lo esperaba no me movía, entonces me empezó a tirar de la correa y como me resistía me dolía y comencé a ladrar, mas me tiraron, yo luchaba, sin Martín no quería ir, cuando el quiso bajar no lo dejaron, le gritaron: - Martín no!! El bajo la cabeza y se quedo. Alguien que no conocía tomo ahora la cadena, mi ultimo recuerdo… el auto yéndose, mi ultima imagen… los ojos de Martín mirándome, con las manitos apoyadas en el vidrio, mi ultimo sonido… su grito: -Lobooo…!!.
Así fue que para mi comenzó otra nueva etapa, atado en el fondo de una casa, solo, con un tacho de agua y dos chapas que eran ahora mi techo, que en verano se calentaba, y en invierno se enfriaban; yo ya ni ladraba, estaba ahí echado todo el día, esperando que mi amigo viniera a buscarme; pero un día recordé, que solo no podía salir, entonces decidí no dejarme caer, e ir yo en su búsqueda; comencé a tirar de la cadena con todas mis fuerzas hasta lograr zafar la estaca que sujetaba el extremo; luego espere agazapado el momento para huir, aunque en realidad no creo que quien supuestamente “ me cuidaba “, de haberme visto, hubiera hecho demasiado para detenerme, a el yo no le importaba.
Nuevamente recurrí a mi instinto y el me llevo a mi hogar, pero al llegar vi gente extraña, intente echarlos, ladre y ladre, hasta intente morder a uno de los intrusos, pero no pude sacarlos , ellos me sacaron a mi, a palazos !!
Hice guardia a metros de distancia varios días y comprendí que ahora ellos vivían ahí, una inmensa tristeza lleno mi roto corazón, ese, ya no era mi hogar, ¿donde estaría mi pequeño amigo? Fue así que comenzó mi etapa de vagabundo, rengueando de mi pata trasera por uno de los golpes de aquel día en el que creía defender mi territorio, el territorio de mi familia, familia que me había abandonado, mas con Martín no albergaba rencor, mi amor por el seguía siendo incondicional, y en cada plaza que veía su mirada trataba de encontrar, a esos ojos negros nunca podía olvidar. caminaba y caminaba sin cesar, sin rumbo y casi sin esperanza, pase frío hambre, estaba flaco, y cada tanto no se porque, por la que había sido mi casa volvía a pasar, y si hubiera sido un humano, cada una de esas veces se me hubiera escapado una lagrima, una gran lagrima, quizá ustedes le puedan llamar nostalgia, no se??!!.
Pasaron años, estaba viejo y enfermo, mi pata nunca sano y en una pelea callejera que tuve por comida en un basural cinco perros me lastimaron mucho, no sabia que era su territorio, aprendí los códigos de la calle y de haber sabido… no hubiese ido a buscar algo ahí, así que me lleve de esa noche varias heridas que se fueron infectando a tal punto que me quede echado en la puerta de un lugar que parecía abandonado, allí vi. salir el sol y la luna varias veces, hasta que me sacaron, así que me fui cargando sobre mis delgadas tres patas mis cuerpo débil y cansado con la cabeza gacha olfateando el piso no se para que, de repente la noche me volvió a sorprender con una copiosa lluvia, levante la cabeza y de la mano de enfrente vi un lugar en el cual me logre refugiar, entonces baje a la calle para cruzar, y dado los lento de mis patas no me pude apurar; mi ultimo recuerdo… un auto que aunque me quiso esquivar no pudo, y el conductor que corriendo se bajo a tratar de ayudarme, algo que desde tiempo nadie hacia por mi, mi ultima imagen… unos inmensos ojos negros con largas pestañas mirándome mientras me acariciaba con una lagrima, una gran lagrima recorriendo lentamente su rostro, mi ultimo sonido… su voz diciendo: - Lobo, mi amigo… ¡¡¿¿SOS VOS??!!.

Garrido.M.Vanesa.

1 comentario:

M.Vanesa.Garrido dijo...

=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)=)

Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

cOOOOOOOOOOOOooooooooLLLLLLLLLLLLLLLLL

[i]Te Amooo Maaaaa Sos RE K-PAA

aguante VIDA DE PERRO xD

pone el otro ke me gustaa :P ya sabes cualll
:P

te amoooo

beso(K)[/i]

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